1.1. Consideraciones generales
Desde su original trazado, “la ciudad nueva” -producto del liberalismo post
colonial- sobre el que se fue generando el área urbana central de
Montevideo, se respetó como eje principal la Avenida 18 de Julio,
estratégicamente ubicada sobre el punto más alto de la topografía.
A sus márgenes se fue configurando el escenario construido de las distintas
etapas de una sociedad que crecía, alimentada por las emigraciones europeas
atraídas por la prosperidad de un joven país pujante, que transitaba sus
años de consolidación republicana.
El Centro se fue consolidando como ámbito representativo de una sociedad
policlasista, que recibía las influencias europeas y amalgamaba las
distintas tendencias arquitectónicas, con una impronta particular que se
expresaba en calidades de diseño y materiales que se mantienen aún hoy.
La Avenida 18 de Julio fue durante décadas, el lugar de reunión, paseo y
trabajo con sus confiterías, grandes tiendas, cines, teatros y edificios
públicos a los que concurrían ciudadanos de toda la ciudad, considerándola
con orgullo, la representación más elevada de un ambiente urbano
democrático.
Eje cultural, comercial y de transporte público, fue perdiendo sus
condiciones edilicias a partir de un abandono paulatino que transformando el
valor residencial original, mantiene no obstante, su presencia simbólica en
la memoria colectiva.
Con una importante inversión social colectiva, la principal avenida de
Montevideo requiere hoy de un nuevo impulso que aprovechando su estratégica
importancia, recalifique los sectores que han sido descuidados a lo largo
del tiempo.
Esta investigación, procura arrojar luz sobre algunas áreas de oportunidad
para el proyecto arquitectónico y la inversión privada, identificando las
operaciones posibles y rentables que las mismas encierran.
1.2. Marco conceptual
El proceso de deterioro de las áreas originalmente centrales es un fenómeno
conocido en distintas ciudades del mundo.
En respuesta a él se han generado nuevos instrumentos adecuados a cada
realidad particular que han logrado, desde las Administraciones Publicas,
recuperar esos barrios para la sociedad toda, recuperando así un activo
económico de múltiples dimensiones: desde el turismo hasta la inclusión
social (en este último tema a través de la oferta residencial para sectores
de bajos recursos, que se ven expulsados hacia las periferias por el alto
precio de la tierra en las áreas mejor servidas).
En el caso del Centro de Montevideo la consigna recuperar el centro no ha
generado aún resultados similares que tengan efectos notorios sobre la
realidad.
No obstante, en el transcurso del desarrollo de esta investigación, fue
aprobada por el Poder Ejecutivo, el 17 de agosto de 2012, la Ley Nº 18.795
de Promoción a la vivienda de interés social, que en el marco de las
atribuciones de la Agencia Nacional de Vivienda, concede especiales
beneficios tributarios y créditos para la construcción de vivienda de
interés social en amplios sectores de Montevideo.
En particular, para el área central y la zona de nuestro estudio, define:
Promoción de construcción de obra nueva y de acciones sobre el stock
existente (reciclaje, ampliación y refacción),sin tope de precio para la
venta.
100% de beneficios tributarios para el alquiler.
Es posible entonces, que veamos en los próximos años, un incremento del
interés privado por las inversiones en el Centro, para lo cual sería
importante contar con algunos instrumentos complementarios de gestión
urbanística que aún no se han concretado.
Particularmente, el planeamiento urbanístico ha tenido grandes avances en
las ciudades del Uruguay -en especial en Montevideo- a partir de los '90 con
la aprobación del Plan de Ordenamiento Territorial de Montevideo (POT) que
desencadenó una serie de planificaciones derivadas por zonas especiales a
promover desde la Intendencia para la recalificación de barrios consolidados
y la regularización de áreas periféricas.
Los primeros planes especiales atendieron áreas de preservación patrimonial
como Ciudad Vieja, Pocitos, Prado, Barrio Sur, Carrasco y Punta Gorda. O de
valor paisajístico como el Plan del Arroyo Miguelete o la Rambla del Cerro.
En el caso del Centro, existe la intención de su planificación derivada, por
lo cual se consigna su pertenencia a una de las Áreas de Promoción y Planes
Estratégicos, señalada como “Plan Especial del Centro”, del cual hasta el
momento no se conocen avances.
Se debe señalar que durante muchos años el Centro ha quedado librado a los
procesos naturales de mercado, perdiendo desde hace décadas sus valores de
centralidad social, económica y cultural.
Pese a la enorme capacidad instalada en infraestructura edilicia , servicios
y medios de comunicación, el Centro ha visto desplazada su vitalidad
fundacional hacia barrios más calificados, generando una ciudad policéntrica
y extendida pero deteriorada en su sector más representativo.
En espacios consolidados a través del tiempo -como es el caso del Centro-
actuar sobre las construcciones privadas desde una intencionalidad de
revitalización urbana tiene sus límites cuando se hace desde la
planificación pública.
En la actualidad se procura definir algún tipo de recuperación de las
fachadas a través de incentivos para el mantenimiento de las construcciones
de interés patrimonial, y la protección de las mismas cuando están dentro
del catálogo que las clasifica con cierto grado de protección.
Sin embargo, la recuperación de una cantidad que se presume importante de
edificios de buen valor que hoy están abandonados o subutilizados puede
tener un efecto explosivo en aquella deseada recuperación del centro.
Y se entiende además, que es posible, toda vez que se estudien posibilidades
programáticas y económicas viables de recuperación de tales edificios, algo
que los instrumentos clásicos de planificación urbana no son capaces de
hacer.
En países donde este tipo de revitalizaciones de áreas urbanas consolidadas
y degradadas se ha llevado adelante, ha sido necesario montar oficinas
especializadas, estudios de largo aliento y muchos recursos desplegados por
una Administración Pública fuerte, en conjunción con intereses privados,
motivados ambos por situaciones excepcionales, como ha sido el caso de las
Juegos Olímpicos de Barcelona, o la reconversión en áreas habitacionales de
terrenos degradados en las zonas portuarias de Londres, Buenos Aires o
Lisboa.
Para el caso de la vivienda de interés social, es de esperar que la nueva
ley Nº18.795, genere un buen impulso a la inversión privada en el sector,
atrayendo población residente que sin duda generará externalidades en la
actual estructura comercial y de servicios. No obstante, aunque cabe suponer
que las mismas serán revitalizadoras, corresponde adelantarse con alguna
prospectiva de calidad deseada en el sector comercial que impera hoy como el
principal elemento caracterizador del área y --por su ubicación--, de la
ciudad en su conjunto.
1.3. Objetivos
Objetivo general:
Contribuir desde la Arquitectura, a develar las oportunidades de inversión
en estructuras existentes en el Centro de Montevideo para poner a
disposición de las Instituciones públicas y privadas un catálogo de posibles
intervenciones a los efectos de desencadenar un proceso de revitalización
del Centro de Montevideo.
Objetivo específico:
Identificar, relevar y analizar las construcciones de las manzanas
frentistas a la avenida 18 de Julio -entre Plaza Independencia y Ejido-
poniendo a prueba un método y unos resultados que puedan extenderse al
conjunto de la zona Centro.